Muchos creen que unas palabras pueden hacer que te enamores,
muchos otros dicen que eso es para idiotas, y otros tantos no opinan al
respecto… he pasado por todas estas etapas, indiferencia, locura, negación y
por último (en el cual me encuentro actualmente) paz.
Hay muchos tipos de relaciones, muchos tipos de amores encontrados
y de desamores, otros que no llegan ni a llamarse amor sino que se basan más en
el conformismo de cada uno y de lo que viene siendo la situación perfecta de
inestabilidad feliz: ni contigo a todas horas, ni sin ti para siempre (“no
quiero definirlo como un aquí te pillo, aquí te mato” porque eso ya no lo
englobo en el tema a tratar).
Todos ellos no somos conscientes, de que la mayor parte de nuestros
problemas de comunicación se basan en no leer las miradas… en no saber apreciar
los detalles y sobre todo en no querer entender que no hay dos personas iguales
en este mundo. Esa diferencia marca el atractivo, de lo que se debe hablar y lo
que se debe compartir, algo a lo que te puedes habituar y que es lo que al
final pervive… cada mirada, cada gesto y sobre todo esas risas, que cuanto
menos sentido tengan más gracia hacen
No dejes de buscar lo que te haga sonreír, si sientes
que lo necesitas es que debes tenerlo, debes hacerlo parte de tu mundo. De tu
mirada.
:) Desde luego si hay algo que nos hace felices, por qué negárnoslo? Quizá cueste más o menos, pero si nos lo proponemos creo que podemos alcanzar lo que nos propongamos.
ResponderEliminarUn besito