El texto de hoy es un cúmulo de casualidades, un chico adicto a las letras que un día se encontró con una amante de los libros. El resultado es la continuación de sueños en papel. Gracias por colaborar conmigo Xuflas, gracias por ser inspiración pura ^^
EL
Quería
que fueses algo en mi vida, no importa qué, quería llevar tu
sonrisa como amuleto al principio de cada mañana, yo quería…
Aquí se me acaban los deseos, estás tan lejos de mí que ya no
recuerdo con exactitud hasta donde llegaban tus sentimientos por mí,
demasiado improbabilidades sintigo.
Ahora
puedo escribirte mi vida aunque no la leas, ahora que ya pasó lo
peor, siguen existiendo demasiados lugares tuyos en mi mente,
inevitable no pensarte en mis días. Mi mente se resiste a echarte a
las fosas del olvido, si te soy sincero, tampoco quiero, porque a
pesar de las circunstancias sigues en mis vísceras y sigo exhalando
suspiros porque me llenaste los pulmones de ausencia y sinceramente
no sé cómo combinarte cuando te vistes de ausencia, es algo que
nunca he aprendido a hacer.
“La
vida sigue adelante “me decías pero mi problema es que el motor de
la mía eras tú. Sin ti no hay batalla ni furia, tan solo recuerdos
y anhelos como dardos envenenados, me duele quitarlos, sigues aún
muy viva en la primera capa de mi piel.
Tú,
a día de hoy me distraes todos los sentidos, sigues siendo el último
plato que ceno en mis noches de frio, y es que da igual la estación,
lejos de ti siempre hace frio, nada tiene sentido, sólo tengo letras
para ti, porque eres una esencia única y vital, como tú no va a
haber dos en mi vida ni habrá.
Tengo
toda la vida por delante aún para deshacerme de ti, no es tan fácil
porque sería deshacerme de un modo de vida, a tu lado la felicidad
crecía de manera diligente pero ya no, ahora es un silencio plural
que nos sigue recordando, un silencio que sigue triste al verte
feliz.
Ni
pobre sin dinero, ni rico sin ti, a tu lado descubrí mi yo, has
abierto las puertas del edén y me olvidé del averno, me enseñaste
a vivir y a descifrar mis sueños. Ahora sigo solo y en paz, aún
lejos de mí, has sido lo mejor que he tenido. Gracias.
Te
sigo recordando donde te encontré.
ELLA
He
recibido tu nostalgia en forma de pañuelo, en donde he derramado
cada lágrima que llevaba nombre de sonrisas pasadas. He recorrido
cada instante de mis dedos entre tus cabellos, cada segundo de tu
brazos apretándome hasta dejarme sin aliento, he sentido tu aroma
penetrando en mis anhelos, y por un momento, he creído que todo era
un sueño, que nunca me había ido, que nunca emprendí ese camino,
que en ningún momento mis ojos dejaron de sentir tus palabras.
Todo
era mentira, mis engaños frustraron tus sonrisas, ya no me sentía
tu musa, todo fue un falso amor, hasta he salido yo malparada de mis
propios miedos. Me he alejado para salvar tus sueños, conmigo solo
se llenarían de humo, se evaporarían, difuminarían todo contacto
con la realidad y consecuentemente con ello, fluctuaría de por vida
sin solución.
Creo
que no he sabido estar a la altura que se demanda en estas
situaciones, tu me deseabas y yo solo quería no ser algo
imprescindible para nadie, no buscaba el equilibrio sino la locura de
lo incierto, el factor sorpresa, la nada más allá del precipicio.
Quería (y quiero), más bien necesito, lo que todo el mundo esquiva,
quiero el no saber, la no necesidad de preguntar, el silencio, la
austeridad, el ritmo sin música, la hora sin tic tac...
Ahora
me miro al espejo y no veo nada, puede que nunca llegue a
reconocerme, ni yo misma podría entender que pasa pero, a pesar de
no saber lo que quiero, estoy segura de lo que no deseo, y duele,
quema, pero es mejor hablar sin miedo que callar sufriendo. Me hiere
ver tendida tu mano y no poder aferrarme a algo que nunca me
fallaría, tus ganas son más grandes que mi agonía por encontrar el
sentido de mi cobardía pero, no puedo, no sería leal, solo sería
como un oasis en el medio de tu desierto, llena de vida pero sin
poder escapar de tu centro, sola, sin aire y lo peor de todo: llena
pero vacía...
Aférrate
a tu lucha pero que esta no sea la de llevarme a tu cama porque mis
sueños hace tiempo que no duerme en tu almohada