Ya no me siento especial, me siento una más en medio de la
gente, sin ganas de soñar ni de luchar porque, es la realidad, me restas
fuerzas, me haces parecer una mujer fuerte y a la vez me siento la más débil y
vulnerable cuando estas flaquean, bajo la guardia y me desplomo, y sabes lo
peor…que no eres capaz de agarrarme. ¿Así serán nuestros silencios? ¿Ahogándome
en mis propios llantos? ¿Así serán nuestros recuerdos? Llenos de momentos
cobardes, egoístas y esperando a que el otro reconozca su culpa…
Es triste pensar que no quieras ni verme sabiendo que en
pocos días ya no estaré, ya no me podrás abrazar y sentir mi perfume, soñarás
con que vuelva ese aroma a tu almohada pero mientras está lejos lo añoras y ahora que lo tienes, no lo acercas a tus
palabras.
Ojala me vuelva sentir algún día como la princesa que siempre
quise ser, no necesito que el cuento acabe como en los libros, solo que sea una
historia verdadera, que me haga sentir especial para ti y solo para ti… que el
mundo gire a otro ritmo no es nuestro problema, simplemente la ignorancia de lo
demás nos hará centrarnos en lo que realmente importa: la sinceridad de cada palabra.
Ven a rescatarme de estos días de lluvia, aunque esta cese me sigo mojando (las lágrimas no entienden de meteorología)
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