Nunca podrás saber todo lo que vino detrás de ese momento de
dolor, para ti la calma.. para nosotros
la angustiosa espera…pero eso nos dio tiempo a pensar, a contemplar como
dejabas de sufrir, como te ibas apagando pero pudiendo ver en cada caricia que
podíamos darte que era mejor dejarte ir, que nadie merece estar para no vivir
plenamente, que todo lo que pudiéramos decir o hacer no sería suficiente,
seríamos unos egoístas..
Tenías miedo, hasta el más valiente lo tiene, siempre fuiste
cauteloso en ciertas cosas pero ¿Quién te puede discutir eso? ¿Quién no va con
tiento por la vida, mirando cada paso que da? una vez que tienes familia, esos
pasos inquietos de la juventud se transforman en proteccionistas, avivados
momentos pero inciertos instantes para evitar los fallos ya cometidos
anteriormente evitando tropezar dos veces en la misma piedra.
Te fuiste rodeado de un jardín que construyeron para ti centenares
de personas que te extrañarán, cada una a su manera, cada una por cada historia
que le contabas o cada anécdota que viviste con ellas, pero una de esas flores
me la levaré conmigo para recordarte siempre, no por el momento en el que me
has dejado de dar la mano sino el momento que me has soltado para que pudiera
seguir mi camino sola, no significa que no te tenga a mi lado, simplemente sé
que no te podré ver pero siempre me estarás apoyando, siempre intentaré hacer
que te sientas orgulloso, siempre serás algo más para mí de lo que todos
piensan, siempre serás aquel que me enseñó a ser y crecer siendo una persona soñadora, llena de
esperanzas y con ganas de poder vivir alguna historia que me contabas.
Todo el mundo te conoce por una anécdota, yo te conozco porque
todas esas historias juntas. Esa es tu verdadera esencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario